El Gran Maestro Sri Caitanya había ocultado su verdadera naturaleza por mucho tiempo. Sri Advaita Acarya quería mostrar al mundo quien era el Señor, y por eso preparó una ceremonia de adoración. Sri Advaita empezó a ofrecer inciensos y flores a los pies del Gran maestro. Derramando lagrimas, Advaita cantaba repetidamente un verso:
“Usted es el bien queriente de las vacas y de los Brahmanas.”
Sri Gadadhara, quien asistía a la ceremonia, habló con Advaita de manera respetosa:
“Usted no debe adorar a alguien que es mucho más joven que usted.”
Sri Advaita le contestó:
“Gadadhara, ¿Cuánto tiempo usted va a tardar para ver al Gran Maestro como la Suprema Personalidad de Dios?”
Al escuchar esas palabras de Advaita, Gadadhara percibió su error y reconoció al Gran Maestro como el Supremo Señor. En ese momento, Sri Caitanya regresó de Su trance y vio que Advaita lo estaba adorando. Él, entonces, tocando los pies de Advaita comenzó a glorificarlo.
Advaita le dijo al Gran Maestro:
“Mi Señor, para mí, Usted es superior a cualquiera.”
Así son los intercambios amorosos entre el Señor y Sus devotos.